El observador observado
La última muestra de Andrés Wertheim, con curaduría de Elda Harrington, se puede visitar hasta el 25 de agosto en la Alianza Francesa de Buenos Aires.
Por Leandro Ibáñez
“Más allá de lo insólito y de lo accidental,
la fotografía capta y registra relaciones inéditas e inadvertidas
que modifican e instruyen nuestra mirada;
tiene a ese título un irremplazable valor documental
que permite el reconocimiento y la cartografía
de una realidad desconocida o insospechada.”
Patrick Vauday en La invención de lo visible.
Caminar, ver y mirar, subir escaleras y bajarlas, caminar, perderse, sorprenderse, caminar un poco más, contemplar, conocer, tal vez aburrirse un poco, seguir caminando, fotografiar, pintar, copiar, distraerse, cuestionar, marearse y salir. Acciones lógicas y esperables de todo visitante de museos. El silencio y ese olor sacrosanto que inunda la atmósfera de los templos del arte y la cultura. Muchas veces visitar un museo es ingresar a un espacio suspendido del tiempo y la geografía en que está emplazado, un plano paralelo donde todo es correcto y ocupa su deliberado lugar; entrar a un museo es ser inmune al caos exterior, ruidoso y contaminante. Un portal. En los museos desplegamos nuestro perfil más voyerista, vamos a mirar y está muy bien.
Pero en los museos, entre obra y obra, entre pasos y vueltas, también se puede dormir, perderse en la infinitud de la mente, descansar, amarse, telefonear, esconderse, whatsappear, aburrirse y esperar.
En Los espíritus del museo, Andrés Wertheim mixtura esa realidad, que quien transitó alguna vez un museo ha evidenciado, con las obras de arte que en ellos se encuentran. Juega mediante la doble exposición fotográfica –técnica que construye una imagen a partir de la toma de una fotografía y luego otra sobre el mismo soporte sensible- a crear mundos inhóspitos y accidentales. Wertheim que en sus trabajos previos -Mundo alienado y Geometrías- ha demostrado ser un purista de las formas y las simetrías, hoy nos hace participes de su búsqueda surreal, creando relatos oníricos en esos espacios donde todo parece estar contado de manera preestablecida e inamovible; es que el fotógrafo invade los característicos espacios vacios de las salas con gentes, ninfas y monstruos hechos de oleos y pinceladas.
La muestra consta de dieciséis obras en gran formato que es parte de una serie mayor que ha sido expuesta en Rusia, Brasil, Rosario, Buenos Aires, Córdoba y Estados Unidos. En cada una de las imágenes, tanto el público visitante de museos europeos y porteños, fragmentos de obras allí exhibidas, como la arquitectura misma, forman un triunvirato estético, que en manos y ojos del autor, construyen una cartografía fantástica y por momentos fantasmagórica.
Si como dice Vauday la fotografía capta y registra relaciones inéditas e inadvertidas que modifican e instruyen nuestra mirada, en Los espíritus del museo la mirada se ve gratamente sorprendida por un paseo que no resulta ni aburrido ni moderado, sino que el público es quien se vuelve observado, acechado en ejercicio inquietante.
Los espíritus del museo, de Andrés Wertheim
Hasta el 25 de agosto
En la galería de la Alianza Francesa de Buenos Aires
Av. Córdoba 946
Visitas de lunes a viernes de 9 a 20 hs. Sábados de 9 a 13 hs.
Entrada libre y gratuita
